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¿Qué tratamientos existen para la depresión?

Las personas que sufren de depresión sienten una amplia gama de emociones negativas, que les impide disfrutar plenamente su vida. Desde la más profunda tristeza, desesperanza, culpa, vergüenza, rabia e irritabilidad, hasta la pérdida del interés por su entorno. 

Como trastorno, puede llegar a interferir con la vida cotidiana de los afectados. Y si no quieren afrontar las consecuencias que la depresión puede producirles en su trabajo, escuela y relaciones personales, deben buscar ayuda.

Los tratamientos para la depresión son la mejor alternativa, pues logran cambios sólidos de manera rápida. 

Tratamientos para la depresión 

La única manera de mejorar los síntomas y prevenir las recaídas de la depresión, es seguir un plan de tratamiento. Pero es importante escogerlos con la ayuda de los profesionales de la salud, pues serán los únicos capaces de personalizar los tratamientos a raíz del diagnóstico realizado.

Existen los siguientes tratamientos para la depresión: 

Tratamiento farmacológico

Los medicamentos antidepresivos son los tratamientos más comunes para la depresión. Estos actúan aumentando los niveles de neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, la noradrenalina y la dopamina, ya que son los responsables de los estados de ánimo de las personas.

Es importante aclarar que, existen diferentes tipos de antidepresivos. La manera adecuada de escoger el medicamento personal, será tomando en cuenta los antecedentes médicos, las preferencias personales y los síntomas que presente el paciente. Algunos de los tipos más comunes de antidepresivos son:

Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS): Son los más recetados, pues bloquean la recaptación de serotonina, aumentando los niveles de este neurotransmisor en el cerebro.

Inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN): Actúan incrementando los niveles de serotonina y norepinefrina, pues son los neurotransmisores implicados en el estado de ánimo, el sueño, el apetito y el dolor.

Antidepresivos tricíclicos (ATC): Se trata de los antidepresivos más antiguos, pero siguen siendo recetados por los profesionales, pues ayuda a aumentar la serotonina, noradrenalina y dopamina en el cerebro. 

Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO): Los IMAO son el tipo de antidepresivo menos común. Estos bloquean una enzima llamada monoaminooxidasa, que degrada los neurotransmisores serotonina, noradrenalina y dopamina.

Tratamiento psicológico

Puede ser el más recomendado para tratar la depresión, ya que ayuda a las personas a comprender y cambiar sus pensamientos, comportamientos y patrones, que contribuyen a su malestar. 

De hecho, la psicoterapia puede ser especialmente útil para cualquier nivel de depresión. No importa si las personas están comenzando a sentirse tristes, o ya presentan síntomas de depresión crónica. En consecuencia, algunos de los tratamientos psicológicos más recomendados son: 

Terapia cognitivo-conductual (TCC): Se enfoca en ayudar a las personas a identificar y cambiar sus pensamientos y comportamientos negativos que pueden contribuir a la depresión.

Terapia interpersonal (TI): Se centra en ayudar a las personas a mejorar sus relaciones y habilidades sociales, pues gracias a la depresión este aspecto se deteriora notablemente. 

Terapia de apoyo: Proporciona apoyo emocional y ayuda a las personas a desarrollar estrategias de afrontamiento para la depresión. No busca cambiar los pensamientos o comportamientos negativos de los pacientes, sino orientar a las personas que están luchando contra la depresión.

Tratamientos poco convencionales

En algunos casos, los tratamientos farmacológicos y psicológicos no son suficientes para tratar la depresión, y los profesionales suelen recomendar soluciones poco convencionales. Es así como pueden utilizar opciones de tratamientos como: 

Terapia electroconvulsiva: Pocas personas suelen usar este tratamiento, pues consiste en provocar convulsiones controladas mediante corrientes eléctricas. Puede ser un tratamiento eficaz para la depresión grave o resistente a otros tratamientos. 

Estimulación magnética transcraneal: Utiliza campos magnéticos para estimular el cerebro, producido por la bobina TMS que se coloca sobre la cabeza del paciente. Estas corrientes eléctricas logran estimular las neuronas cerebrales, reduciendo los síntomas de la propia depresión. 

Terapia de luz: La terapia de luz o también conocida como fototerapia, se utiliza para tratar la depresión estacional. Consiste en exponer al paciente a una luz brillante durante un período de tiempo determinado, para mejorar sus estados, ánimo y otros síntomas de la depresión. 

Es importante encontrar un terapeuta que esté cualificado y experimentado en el tratamiento de la depresión, para conseguir buenos resultados. También debes exigir un previo diagnóstico, para adecuar el tratamiento a los síntomas presentes. Hablar con un médico o un profesional de la salud mental puede ayudar a encontrar el mejor tratamiento.

Pero, una vez que los síntomas de la depresión se han resuelto, es importante seguir el mismo plan para prevenir las posibles recaídas. El tratamiento de mantenimiento puede consistir en tomar medicamentos antidepresivos o continuar con la psicoterapia.


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